A) Las enseñanzas católicas sobre la Biblia no comienzan con las escrituras mismas, sino con una perspectiva mucho mas ancho; primero se presenta la doctrina de “La Revelación de Dios.” La revelación divina es mucho mas amplio que lo que tenemos en la Biblia; es el proceso entero en que Dios se revela o se expresa si mismo en nuestro mundo.
Dios se revela en toda la creación, en todo lo que existe en el universo, en toda la natura.
Dios se revela en el genero humano; somos “creados en el imagen de Dios” (vea Gen 1:26-27).
Dios se revela en una manera mas especifico al pueblo de Israel, actuando a través de su historia, enviándoles mensajeros y mensajes que se transmitieron en formas orales y (mucho después) escritos, en la Biblia Hebraica (el Antiguo Testamento).
Dios se revela últimamente en Jesucristo, “la palabra de Dios que se hizo carne” (vea Jn 1:14); las palabras y acciones de Jesús revelan aun mas claramente todo lo que necesitamos para conocer a Dios y saber como vivir en nuestro mundo (vida, amor, perdón, salvación, etcétera)
B) Después de presentar el tema de la “Revelación,” pero antes de tratar de las sagradas escrituras, la doctrina católica explica “La Transmisión de la Revelación Divina,” el proceso en que el mensaje divina fue “transmitido” (traditio, en Latín) a través de los siglos. Este proceso es complicado; tiene varias etapas; hay que distinguirlas cuidadosamente:
Eventos Históricos: las acciones del pueblo de Israel (AT) y las acciones de Jesús y sus discípulos (NT).
Tradiciones Orales: los relatos de los eventos y las enseñanzas de los lideres, contado de una generación a los siguientes.
Documentos Escritos: los libros de Moisés y las profetas de Israel (AT); Evangelios, cartas, y otros escritos cristianos (NT).
Canonización e Interpretación: la “transmisión” de las revelación de Dios continúe en la actividad de la iglesia; primero en formar la Biblia (AT y NT), además en enseñar, interpretar, y aplicar la palabra de Dios en nuevas situaciones.
C) Solamente ahora se puede ver correctamente las relaciones entre la Revelación divina, la Tradición transmitida, y las Sagradas Escrituras. Los católicos no somos fundamentalistas, sino contextualistas:
Biblia y Tradición no son opuestos; las “Escrituras” son un parte de la “Tradición,” que es un parte de la “Revelación”
La palabra de Dios, en el sentido más básico y más importante, no es la Biblia (escrita), sino es Jesucristo (encarnado). El fundamento de la fe cristiana no es la Biblia, sino Jesús mismo. Jesús se encarno antes de que la Biblia fue completado.
Además, la Iglesia existía antes de la Biblia! La predicación oral de los apóstoles tenia lugar antes de que los libros del NT fueron escritos (algunas décadas), y la iglesia determino el canon bíblico (algunos siglos después de los tiempos de Jesús).
La Biblia es palabra de Dios, también es literatura humana. Dios es el autor, y varias personas fueron verdaderos autores.
Para interpretar la Biblia bien, se debe conocer de las formas literarias y los modos de expresión de los antiguos autores.
La “inspiración” del Espíritu Santo pertenece a todo el proceso de la formación de la Biblia, no solo al acto de escribirla.
El Espíritu Santocontinúe a guiar la Iglesia en entender y aplicar bien las escrituras a nuestro mundo y nuestras vidas.